La Primera Revolución Industrial

A mediados del Siglo XVIII, aumentó la demanda de artículos manufacturados (hechos a mano o con máquinas simples), en especial los textiles, como las prendas de algodón. Para satisfacer esta demanda, los fabricantes y comerciantes de estos productos buscaron nuevos métodos para producir  más mercaderías, para que fuesen más baratas y para ganar más dinero.
La innovación fundamental fue la maquina de vapor y también las fuentes de energía como el carbón. Estas nuevas formas inanimadas reemplazaron  a aquellas generadas por los seres humanos y los animales, por el viento, los ríos, y los arroyos. El descubrimiento y la utilización a gran escala de este tipo de fuente significó un gran cambio; no sólo se modificaron las condiciones y las formas de trabajo, sino también las cuestiones sociales y culturales.
En esta primera etapa de la Revolución Industrial, el sector textil (principalmente de algodón) y la industria del hierro fueron las que más crecieron.

La utilización de la máquina de vapor contribuyó a un proceso de innovaciones técnicas y tecnológicas e impulsó el desarrollo de muchas actividades.